EL CONTROL DE PRECIOS HACIA ARRIBA

En su afán de controlar la inflación, el Ejecutivo dictó el Decreto 1285, mediante el cual se establece la fijación de precios máximos a ocho artículos (fideos, aceites vegetales, leche, avena, azúcar, atún, carne de pollo y pan popular), hasta diciembre. Sin embargo, llama la atención que esos valores fijados por el Gobierno tienen cifras más altas de las que rigen en el mercado. Basta un ejemplo: el Régimen fijó en USD 1,13 la caja de atún de 184 gramos, pero en el Mercado Mayorista de Quito se encuentra en USD 0,98. Aquí surge una pregunta: ¿a quién beneficia el Gobierno: al industrial o al consumidor?. El Ejecutivo intenta controlar los precios, pero solo se ha reunido con empresarios y aún no logra acuerdos con los comerciantes minoristas, quienes son los que distribuyen los productos de consumo masivo. Pero, más allá de eso, solo el fomento a la producción hará que la oferta crezca, para que sea el mercado el que determine una estabilización de precios a largo plazo.