GRAVES COMPROBACIONES

El grupo de técnicos que inspeccionó el estado del túnel de descarga de la Central San Francisco, en el Complejo Hidroeléctrico del mismo nombre, ha hecho importantes y preocupantes constataciones, que deben ser tomadas en cuenta no solo para rectificar lo más pronto esas fallas, sino también para revisar procedimientos en la concesión y ejecución de los diferentes contratos. En efecto, se nota que por realizar economías, los contratistas no han cumplido exigencias técnicas elementales, como se requerían en una estructura geológica muy compleja que deba atravesar esa obra, que conecta las aguas turbinazas de la planta Agoyán con la de San Francisco, constituyéndose en una de las conexiones más importantes del sistema. Con seguridad, conocida la realidad, se tomarán las medidas inmediatas para superar las fallas en el menor tiempo posible, mientras se fijan las responsabilidades de esta mala construcción. Esta afirmación se prueba precisamente en el caso de la Central Hidroeléctrica de San Francisco a la que nos referimos, pues se nota sin mayor esfuerzo que las fallas se producen por afán de economizar dinero en la ejecución de la obra; el contratista tiene generalmente esta actitud que se comprende, pero para evitar consecuencias negativas, está la fiscalización y vigilancia de los organismos de control del Estado, especialmente en las etapas previas a su adjudicación. Por lo mismo, el país espera que la inspección ocular que hará el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, produzca un informe concreto no solo de constataciones, sino de recomendaciones para que no vuelvan a suceder percances sumamente negativos.