¿Y QUE PASA CON LAS CIFRAS DEL PIB?

La disponibilidad de datos confiables y puntuales es básica para la evaluación económica transparente de un país. En los últimos años, algunas estadísticas han sufrido fuertes revisiones, generando dudas sobre su calidad. Ahora, el país está incumpliendo los estándares internacionales de calidad y puntualidad estadística a los que adhiere desde 1998. A fines de mayo aún no hay datos del PIB para 2007. El Banco Central sigue publicando una estimación irrealista (2,65 por ciento), explicando que hay que hacer un "cambio de año base", es decir una revisión de la metodología. Si bien el cambio sería bienvenido, es un argumento primitivo: nunca se ha dejado de publicar cifras mientras se mejora su calidad, sino que se revisan las cifras existentes cuando se dispone de otras más precisas. Entretanto, somos el caso raro de un país sin cifras de crecimiento para 2007. Quizás la explicación, penosa pero más real, sea política: al publicar las cifras efectivas (seguramente inferiores a 2 por ciento), el Banco Central tendría que admitir el exagerado optimismo, aceptar que el Ecuador fue, de lejos, el país con el menor crecimiento en Latinoamérica y revisar a la baja las previsiones 2008. Entretanto, su credibilidad -el mayor activo del que dispone un banco central- sufre mucho.