ECUADOR CON MENOR CALIDAD DE VIDA
Tema(s): En: Expreso 2 nov. 2007, p. 9Resumen: A un ecuatoriano le tomaría 135 años obtener el nivel de vida -promedio- de un estadounidense; 54 el de un chileno, 32 el de un brasileño; y 30 el de un argentino. Eso, asumiendo que Ecuador continúe creciendo al ritmo que ha mantenido durante los últimos cuarenta años (2), y que esas naciones dejen de hacerlo. Esas largas distancias entre Ecuador y aquellos países -en la pista económica mundial-, que salen de la división del PIB por país para su número de habitantes, podrían reducirse en el mediano plazo, si la Asamblea Nacional hace un buen trabajo, coinciden los analistas. "Es responsabilidad de los asambleístas dejar de lado 'dogmatismos estériles' y ungirse de pragmatismo para plasmar, en la nueva Carta Magna, aquello que marca la diferencia entre países desarrollados y los que están en vías del esquivo desarrollo", cuestiona Leopoldo Avellán, catedrático e investigador del Centro de Investigaciones Económicas (CIEC), de la ESPOL. Aunque Avellán, quien hizo los cálculos, sostiene que no es fácil que la Asamblea acorte esas diferencias inmediatamente, sí el que se sienten las reglas para que Ecuador sea una nación moderna.Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
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Analítica de Seriada | BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO | Expreso. 2 nov. 2007, p. 9 | Disponible |
A un ecuatoriano le tomaría 135 años obtener el nivel de vida -promedio- de un estadounidense; 54 el de un chileno, 32 el de un brasileño; y 30 el de un argentino. Eso, asumiendo que Ecuador continúe creciendo al ritmo que ha mantenido durante los últimos cuarenta años (2), y que esas naciones dejen de hacerlo. Esas largas distancias entre Ecuador y aquellos países -en la pista económica mundial-, que salen de la división del PIB por país para su número de habitantes, podrían reducirse en el mediano plazo, si la Asamblea Nacional hace un buen trabajo, coinciden los analistas. "Es responsabilidad de los asambleístas dejar de lado 'dogmatismos estériles' y ungirse de pragmatismo para plasmar, en la nueva Carta Magna, aquello que marca la diferencia entre países desarrollados y los que están en vías del esquivo desarrollo", cuestiona Leopoldo Avellán, catedrático e investigador del Centro de Investigaciones Económicas (CIEC), de la ESPOL. Aunque Avellán, quien hizo los cálculos, sostiene que no es fácil que la Asamblea acorte esas diferencias inmediatamente, sí el que se sienten las reglas para que Ecuador sea una nación moderna.
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