SAN FRANCISCO YA ESTA A PUNTO

La central hidroeléctrica San Francisco, en Tungurahua, permitirá ahorrar al país US 100 millones anuales, equivalente a igual volumen de galones de diésel que dejarán de consumirse en plantas térmicas. El anuncio lo hizo ayer el ministro de Energía, Alberto Acosta, en su visita a la central que ya provee los primeros 115 megavatios (MW) de los 130 de capacidad instalada. Acosta realizó una inspección de las turbinas y otros componentes de las unidades de generación del proyecto, cuya construcción estuvo a cargo de la brasileña Norberto Odebrecht, conjuntamente con la generadora estatal Hidroagoyán. El director de Contratos de la obra, Afranio Oliveira, informó que el avance de los trabajos llegó al 99,9 por ciento, una vez que la unidad 2 ya genera comercialmente desde el 2 de mayo. La turbina 1, que sufrió daños en el cojinete en marzo pasado, inició este miércoles las pruebas y luego de sincronizarse con el sistema nacional interconectado recibirá una carga de 60 MW, que es la mitad de su generación. Posteriormente se someterá a nuevas pruebas y está previsto que antes del 28 de mayo la máquina inicie su operación comercial, explicó el técnico del Consejo Nacional de Electricidad, Édgar Castro. Acosta indicó que no será suficiente la entrada de San Francisco para cubrir el mercado interno, y habló de la necesidad de construir más proyectos, preferentemente hidroeléctricos, para suplir la demanda que en el año 2021 será de 33 mil gigavatios.