CENSURABLE CONDUCTA DEL MINISTRO DE FINANZAS

Cuando los asuntos públicos se enuncian con aparente ligereza por un funcionario de la administración gubernamental, tienen consecuencias variables, que pueden llegar a ser simplemente una irresponsabilidad sin mayores consecuencias, si no generan hechos que violen la ley, o pueden ser provocados para un efecto buscado, habiendo cálculo intencional en la decisión de tomada. Y, en determinadas materias, la excusa de la inexperiencia o la ingenuidad resulta un recurso explicativo que denota más ingenuidad en quien lo cree y cínica actitud en quien aspira cubrirse con ella. Lo que ha hecho el ministro Patiño es grave y sus destempla-dos criterios al decir que le tienen sin cuidado si los especuladores han realizado o no transacciones con títulos de la deuda pública, comprando a la baja, por la caída de los precios provocada a raíz de sus declaraciones oficiales, para luego de pocos días provocar, con el pago anticipado de los tramos de intereses, una súbita subida en la cotización de los bonos Global, que deja un margen de utilidad especulativa, constituye una actitud que va en dirección diametralmente opuesta a la proclamada moralización y honestidad en el manejo de los asuntos públicos que ha sido blandida por el nuevo Gobierno como supuesta característica de su acción pública.