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DUEÑOS DE LO PUBLICO

Por: Tema(s): En: El Comercio 18 feb. 2007, p. 4Resumen: Los bienes del Gobierno son de todos los ecuatorianos y deben ser usados en función de esa realidad. Cuando un funcionario público se transporta en un automóvil del Gobierno para cumplir con su trabajo, le está dando el uso correcto. Cuando se va de paseo con toda la familia en ese auto, se esta apropiando (aunque sólo sea por horas) de un bien público. Si usted, estimado lector, aprovechó este feriado para ir de vacaciones, ponga atención cuántos vehículos con placas oficiales andan también 'vacacionando'. El dinero del Estado es el bien público por excelencia. Quienes se apropian de él son unos vulgares ladrones. Pero hay maneras más sutiles, que están muy lejos de un robo, y que también terminan en el uso de bienes públicos con fines privados. No olvidemos que el Gobierno no es más que el administrador del Estado, pero no su dueño. Así, cuando un gobierno promociona sus obras, todavía se podría decir que está informando a la ciudadanía. Pero cuando se dedica a promocionar 'sus' ideas o su forma de ver el mundo, la cosa empieza a cambiar de color. Toda la campaña en medios a favor de la asamblea constituyente se está pagando con recursos del Estado. Ese dinero no es del Gobierno (es del Estado y el Estado somos todos). Mala cosa que se promueva una visión específica con la plata de todos. Pero, al final, eso no es más que el reflejo del desprecio por lo público y si tenemos 'dueños' de las calles, del aire o de los vehículos oficiales, lo normal es que tengamos gobiernos así.
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Analítica de Seriada Analítica de Seriada BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO El Comercio. 18 feb. 2007, p. 4 Disponible

Los bienes del Gobierno son de todos los ecuatorianos y deben ser usados en función de esa realidad. Cuando un funcionario público se transporta en un automóvil del Gobierno para cumplir con su trabajo, le está dando el uso correcto. Cuando se va de paseo con toda la familia en ese auto, se esta apropiando (aunque sólo sea por horas) de un bien público. Si usted, estimado lector, aprovechó este feriado para ir de vacaciones, ponga atención cuántos vehículos con placas oficiales andan también 'vacacionando'. El dinero del Estado es el bien público por excelencia. Quienes se apropian de él son unos vulgares ladrones. Pero hay maneras más sutiles, que están muy lejos de un robo, y que también terminan en el uso de bienes públicos con fines privados. No olvidemos que el Gobierno no es más que el administrador del Estado, pero no su dueño. Así, cuando un gobierno promociona sus obras, todavía se podría decir que está informando a la ciudadanía. Pero cuando se dedica a promocionar 'sus' ideas o su forma de ver el mundo, la cosa empieza a cambiar de color. Toda la campaña en medios a favor de la asamblea constituyente se está pagando con recursos del Estado. Ese dinero no es del Gobierno (es del Estado y el Estado somos todos). Mala cosa que se promueva una visión específica con la plata de todos. Pero, al final, eso no es más que el reflejo del desprecio por lo público y si tenemos 'dueños' de las calles, del aire o de los vehículos oficiales, lo normal es que tengamos gobiernos así.

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