CRECE MAS DE LO PREVISTO

El Banco Central del Ecuador ha revisado la previsión de crecimiento económico y lo ha revisado hacia arriba. Esto quiere decir que la economía ecuatoriana crecerá en 2006 a un ritmo mayor al que originalmente se había previsto. El FMI corroboró esta cifra; las autoridades económicas y organismos internacionales esperan ahora que la producción de bienes y servicios finales generados en el Ecuador (PIB) aumente en el 4,3 por ciento en este año. Una corroboración estadística de una percepción que a todas luces era evidente. El Ecuador cerrará 2006 con un PIB de US 40 000 millones (a precios corrientes): el país tiene hoy una economía cuatro veces más grande que la de 1999 en valores nominales. Esto ha permitido que el producto por habitante más que se duplique en estos años y que en el presente cierre con un nivel muy cercano a los US 3 000 per cápita. Más aún, la tasa de crecimiento promedio de la economía entre 2001 y 2006 (5 por ciento) es más del doble de la tasa histórica a la que el país creció en la década de los noventa (2,2 por ciento), incluso descontando el efecto de los precios. Las remesas de los emigrantes han sido un elemento dinamizador del consumo. En el 2005, el país recibió cerca de US 2 000 millones por este concepto y este año posiblemente ascienda a US 2 200 millones. Sin desconocer su importante crecimiento, como demuestra Quantum, el monto de las remesas solo representa el 9 por ciento del consumo de los hogares y el 5 por ciento del PIB, por lo que su impacto no debe ser sobredimensionado. Lo que si han logrado las remesas es aumentar el ingreso de los sectores más pobres de la población y ello ha contribuido a reducir la pobreza, especialmente urbana. Consolidar el crecimiento económico, hacerlo sostenible en el tiempo y crear mecanismos para distribuir la producción más equitativamente es la única receta conocida para salir del subdesarrollo y reducir la pobreza.