¿POBREZA CONSTITUYENTE?

Se insiste en que la solución a los problemas del país es la consulta popular, la asamblea constituyente, la asamblea constitucional, la combinación de las anteriores o el adelanto a elecciones presidenciales. Estamos viendo la superficie y no el fondo. El destrabe al problema actual podría ser una de esas opciones, pero ese será solo un respiro, pues de inmediato los problemas nuevamente aparecerán y tal vez con más fuerza. Sin embargo, no puedo dejar de anotar que en este entorno sin duda el peligro de una asamblea constituyente es inmensamente mayor, pues no vaya a ser que asomen algunos trasnochados y pretendan abolir la dolarización y aislarnos del resto del mundo. Es un peligro que no podemos ni de lejos asumir. Cómo es posible que, ahí sí, responsables directos del deterioro de la situación macroeconómica aparezcan ahora con la desfachatez de decir que la dolarización peligra, que no hay austeridad fiscal y que la política económica no atiende al sector social. Es indignante que ex funcionarios recientes del Gobierno actual, que ex ministros de estado de otros gobiernos, por cierto, con altas dosis de desprestigio profesional y personal, algunos periodistas cegados ideológicamente que a diario juzgan a medio mundo y opinan hasta del intestino delgado y otros coidearios de ellos mismos, se atrevan a opinar en esa forma.