EL CRUDO GANA TERRENO A UN DOLAR DEBIL

La sentencia convencía más por la fuerza del movimiento de sus manos y el tono de su voz. "Ya no habrá más gasolina barata y la dependencia del petróleo caro será mayor", decía el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en una de sus apariciones públicas que la TV internacional pone en escena para ilustrar el problema. Así que pensar en un barril de petróleo de 80 ó 100 dólares no es una locura. El Fondo Monetario Internacional hasta pone números a esa consecuencia: por cada 10 por ciento en la subida del hidrocarburo, la economía mundial retrocederá 0,5. En el último año, el barril se elevó a más del 50. ¿Por qué se encarece? La demanda creciente de las emergentes economías de India y China, las tensiones políticas de Iraq y Rusia son reiteradas explicaciones. Pero por primera vez hay indicios de que el mercado de la energía anticipa en sus precios una limitación y escasez en los suministros físicos futuros del crudo. Por ello, los líderes de los ocho países más ricos del mundo, reunidos en Gleneagles, Escocia, en el seno del G-8, piden más inversión para subir la producción mundial. Alfredo Jalife-Rahme, especialista mexicano en asuntos internacionales y colaborador del diario La Jornada, tiene una visión más económico-financiera para explicar la tendencia alcista. El petróleo tiende a romper la estrecha vinculación con el patrón-dólar vigente por 33 años. "Fue en 1973, desde el primer embargo petrolero, cuando el hidrocarburo se ajustó a dos dígitos". En el 2005, con un dólar a punto de desplomarse, ¿el precio llegará a tres dígitos (más de 100 )?, se pregunta. El analista dice que el dólar se está devaluando vertiginosamente "a grado tal que Robert Mundell, premio Nobel de Economía y experto en divisas, se pronunció por el 'intoro', el oro internacional, como única moneda mundial". El dólar está dejando de ser un activo seguro y las colocaciones de los inversionistas en las bolsas del mundo prefieren al metal oro o al petróleo. El futuro de este negocio para las petroleras se vuelve cada vez rentable. Ha dejado de ser una coyuntura económica y algunos países desarrollan políticas a largo plazo para obtener más ingresos, otros aprovechan los recursos para aliviar sus economías y otros, como el Ecuador, no han hecho nada.