TLC CON INCIERTO FUTURO POLITICO

Comisión del Congreso colombiana: 53, peruana: 14, ecuatoriana: 0. En esta lista oficial de los participantes de la 5ª Ronda de Negociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLC) con EE.UU., que inicia hoy, los ausentes continúan siendo los diputados ecuatorianos, pese a que la sede es Guayaquil. Tras concretar los textos del TLC, lo que se estima ocurra durante el primer trimestre del 2005, será el Congreso el que deberá aprobar o negar la firma del tratado. Para qué ir si "No tenemos poder de decisión", "no somos delegados por el Congreso", "todavía no se logra definir el tratado". Son algunas razones que dan los presidentes de las comisiones legislativas. Mientras los legisladores colombianos acuden al cuarto de acompañamiento (junto a las mesas de negociación y donde se reúnen con el equipo negociador) para "conocer de primera mano los temas y obtener más elementos para hacer un debate objetivo en el momento de la aprobación del TLC" -señala el Ministerio de Comercio colombiano-, los nacionales "han tenido una participación limitada", según el coordinador del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), Roberto Aspiazu. El 5 de octubre pasado, con casi la mitad de puestos vacíos (estaban 56 de 100 diputados), la ministra de Comercio Exterior, Ivonne Baki, empezó a hablar del TLC en el pleno del Congreso. Para unos era más importante el reparto de escaños y salieron del salón a conversar de ello. Aunque llegaron más legisladores, se contabilizó 94 (25 eran suplentes), luego de tres horas y media de escuchar a la ministra, optaron por suspender su comparecencia. En los dos talleres para legisladores, que organizó el equipo negociador oficial del TLC, hubo ausentes, delegados y algo de aburrimiento, expresados en los gestos de los diputados. Aspiazu opina que los diputados deben seguir el tema; la preocupación del sector empresarial es que después de las elecciones seccionales, sostiene, "tenemos un Gobierno debilitado" y eso pone en riesgo la aprobación del tratado, sumado a la consulta popular que plantean sectores sociales. Los indígenas participan de las negociaciones, pero desde afuera, protestando, pues no les gusta ser simples testigos, desde el cuarto de a lado, y no poder negociar, dijo la dirigente Blanca Chancoso.