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EL FORO SOCIAL DEBATE LA EFICACIA DEL TLC

Tema(s): En: El Comercio 28 jul. 2004, p. B. 2Resumen: Una negociación comercial con EE.UU. deja insatisfacciones en más de un sector. Eso se evidenció durante el Primer Foro Social de las Américas. Allí se expuso la experiencia canadiense. Ese país firmó en 1988 un Tratado de Libre Comercio (TLC) con la potencia. Y desde esa fecha hasta ahora se ha visto que "se han perdido 350 000 empleos. Además, solo en los últimos cuatro meses las transnacionales estadounidenses han comprado 4 700 empresas nacionales", este es el testimonio de Edgar Godoy, representante de los sectores sindicales de Canadá. Estas y otras consecuencias salieron a flote durante este encuentro que los organizadores quisieron llamarlo: "Libre Comercio: el nuevo Caballo de Troya del modelo". A su turno la investigadora cubana, Lourdes Regeiro, comentó que con este nombre se quiere evidenciar que la intención de Estados Unidos va más allá de la eliminación de aranceles. "Lo que quiere es la expropiación de los recursos naturales sean estos la biodiversidad, el agua y el petróleo". En este encuentro, los expositores quisieron dejar en claro que la intención de Estados Unidos también es anular el tema de la soberanía nacional. Por eso Godoy explicó que en su país se han tenido que pagar millonarias indemnizaciones a multinacionales que demandaron al Estado, por supuestas pérdidas. "Solo ahora, estamos enfrentando un proceso de este tipo por parte de una empresa que pide 100 millones de dólares por no haberle permitido el uso de un contaminante en el gas". Por todas estas consideraciones, la representante de Uruguay, Karin Nasen, señaló que el principal interés de los acuerdos comerciales está encaminado al tema de las inversiones. Ella considera que este capítulo no es más que un acuerdo para que la nación norteamericana pueda "apropiarse de ciertas áreas estrategias y, al mismo tiempo, garantizar a sus multinacionales el derecho de demandar si observan que se está atentando contra sus futuras ganancias. Pero las reflexiones también quisieron poner en el tapete un interés adicional: "lo que hoy quiere EE.UU. puede ser el modelo de negociación para la Organización Mundial del Comercio", añadió Regeiro.
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Una negociación comercial con EE.UU. deja insatisfacciones en más de un sector. Eso se evidenció durante el Primer Foro Social de las Américas. Allí se expuso la experiencia canadiense. Ese país firmó en 1988 un Tratado de Libre Comercio (TLC) con la potencia. Y desde esa fecha hasta ahora se ha visto que "se han perdido 350 000 empleos. Además, solo en los últimos cuatro meses las transnacionales estadounidenses han comprado 4 700 empresas nacionales", este es el testimonio de Edgar Godoy, representante de los sectores sindicales de Canadá. Estas y otras consecuencias salieron a flote durante este encuentro que los organizadores quisieron llamarlo: "Libre Comercio: el nuevo Caballo de Troya del modelo". A su turno la investigadora cubana, Lourdes Regeiro, comentó que con este nombre se quiere evidenciar que la intención de Estados Unidos va más allá de la eliminación de aranceles. "Lo que quiere es la expropiación de los recursos naturales sean estos la biodiversidad, el agua y el petróleo". En este encuentro, los expositores quisieron dejar en claro que la intención de Estados Unidos también es anular el tema de la soberanía nacional. Por eso Godoy explicó que en su país se han tenido que pagar millonarias indemnizaciones a multinacionales que demandaron al Estado, por supuestas pérdidas. "Solo ahora, estamos enfrentando un proceso de este tipo por parte de una empresa que pide 100 millones de dólares por no haberle permitido el uso de un contaminante en el gas". Por todas estas consideraciones, la representante de Uruguay, Karin Nasen, señaló que el principal interés de los acuerdos comerciales está encaminado al tema de las inversiones. Ella considera que este capítulo no es más que un acuerdo para que la nación norteamericana pueda "apropiarse de ciertas áreas estrategias y, al mismo tiempo, garantizar a sus multinacionales el derecho de demandar si observan que se está atentando contra sus futuras ganancias. Pero las reflexiones también quisieron poner en el tapete un interés adicional: "lo que hoy quiere EE.UU. puede ser el modelo de negociación para la Organización Mundial del Comercio", añadió Regeiro.

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