LA TASA TOBIN SE ABRE PASO

El 1 de julio el Parlamento belga aprobó la Tasa Tobin-Spahn, una feliz combinación del Impuesto Tobin del 0,5 por ciento sobre transacciones financieras y la llamada Tasa Spahn, que contempla un impuesto de 80 por ciento, que se aplicaría a las transacciones financieras de naturaleza especulativa que acaban generando grandes desastres económicos y sociales. Se estima que, en caso de fuga de capitales, un alto impuesto evitaría que los estados tuvieran que aumentar los tipos de interés a niveles astronómicos arrastrando a su país a una crisis, como las ocurridas en 1997, cuando el equivalente al 11 por ciento de la riqueza nacional de Corea del Sur, Indonesia, Malasia, Filipinas y Tailandia huyó en pocas semanas, originando la devastadora crisis asiática. El notable economista, James Tobin, profesor en Yale, premio Nobel de Economía 1981, fallecido en 2002, había ideado la tasa, si bien decía que no tenía nada que ver con la lucha anti neoliberal. Pero a su idea inicial se le ha ido encontrando viabilidad, pues venía siendo estudiada y propuesta en las reuniones del Foro Social Mundial desde su inicio, como una de las medidas hacia una economía alterna solidaria. Surge, pues lo que se perfila en el horizonte como la primera Zona Tobin que se irá globalizando. El "Llamamiento Mundial de Parlamentarios por la Tasa Tobin" ya ha sido suscrito por unos 700 parlamentarios europeos y algunos norteamericanos. El Consejo de Estado de Francia también ha aprobado la implantación de la Tasa Tobin, condicionada a que los demás países miembros de la Unión Europea la introduzcan en su legislación. Se trata de un instrumento eficaz que cuando se pueda a aplicar a escala global, pudiera combatir las crisis financieras de carácter especulativo, y recaudar unos 50 000 millones de dólares anuales.