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EL SUBSIDIO ELECTRICO ES DE 861,5 MILLONES

Tema(s): En: El Comercio 30 jun. 2004, p. B. 1.Resumen: La deuda que reconocerá el Estado a las empresas de distribución de energía eléctrica, por déficit tarifario, es decir, por fijarles un precio (por kilovatio hora) de venta al consumidor final inferior al que debían cobrar se revisa. En la reunión de ayer, la Comisión de Cierre de Cuentas del sector analizó dos montos que corresponden al período entre abril de 1999 y septiembre del 2003. Uno por 1 036 millones de dólares y otro por 861,5 millones. La diferencia se explica en la aplicación de cálculos para fijar el déficit. En el primero solo se toma en cuenta lo que la distribuidora dejó de cobrar a sus abonados por facturar en planilla un precio del kilovatio hora menor al real. En ese período la tarifa promedio nacional aprobada fluctuó entre 8,39 centavos (noviembre de 1999-octubre 2000) y 10,38 (noviembre del 2002-octubre del 2003). Pero las distribuidoras cobraron precios menores. Incluso en el gobierno de Gustavo Noboa se congeló la tarifa al consumidor. Esa brecha es reconocida por el Estado como subsidio. Los 861,5 millones, en cambio, toman como referencia cifras reales como la facturación del Mercado Eléctrico Mayorista a las distribuidoras (en ese mismo período) en contratos a plazo y ventas ocasionales. Y se considera la venta de energía a los usuarios finales.
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Analítica de Seriada Analítica de Seriada BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO El Comercio. 30 jun. 2004, p. B. 1. Disponible

La deuda que reconocerá el Estado a las empresas de distribución de energía eléctrica, por déficit tarifario, es decir, por fijarles un precio (por kilovatio hora) de venta al consumidor final inferior al que debían cobrar se revisa. En la reunión de ayer, la Comisión de Cierre de Cuentas del sector analizó dos montos que corresponden al período entre abril de 1999 y septiembre del 2003. Uno por 1 036 millones de dólares y otro por 861,5 millones. La diferencia se explica en la aplicación de cálculos para fijar el déficit. En el primero solo se toma en cuenta lo que la distribuidora dejó de cobrar a sus abonados por facturar en planilla un precio del kilovatio hora menor al real. En ese período la tarifa promedio nacional aprobada fluctuó entre 8,39 centavos (noviembre de 1999-octubre 2000) y 10,38 (noviembre del 2002-octubre del 2003). Pero las distribuidoras cobraron precios menores. Incluso en el gobierno de Gustavo Noboa se congeló la tarifa al consumidor. Esa brecha es reconocida por el Estado como subsidio. Los 861,5 millones, en cambio, toman como referencia cifras reales como la facturación del Mercado Eléctrico Mayorista a las distribuidoras (en ese mismo período) en contratos a plazo y ventas ocasionales. Y se considera la venta de energía a los usuarios finales.

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