Imagen de Google Jackets

OTRA VEZ EL PETROLEO, OTRA VEZ LA DANZA DE INTERESES...

Por: Tema(s): En: Líderes 19 abr. 2004, p. 2Resumen: El paso de Carlos Arboleda por el ministerio de Energía, es apenas una burda opereta del gran drama petrolero nacional que nos aqueja desde hace dos o más décadas. Son muchos los años que Ecuador no sale del diagnóstico fatal: el sector debe modernizarse, el sector está obligado a ser más eficiente para sobrevivir, el sector carece de capital para crecer; el sector debe abrirse a nuevas formas de inversión; el sector tiene que pasar a manos privadas porque el Estado siempre ha sido un pésimo administrador; el sector petrolero, en suma, debe dejar de ser lo que es: un desastre nacional con nombre y apellido. En este punto de la historia del país, quizá sea bueno pedirle algo ilusorio a la clase política que está directamente involucrada en los negocios petroleros, como una forma de catarsis mental: que jueguen con las cartas abiertas por una vez en la vida para que el país al menos conozca como funciona el ejercicio del poder en el sector petrolero y como el mercado petrolero prácticamente no puede vivir sin el soporte de un sector de la clase política ecuatoriana que todavía no sabe que la era petrolera terminó y que desde hace varios años vivimos en el reino de la dolarización.
Etiquetas de esta biblioteca: No hay etiquetas de esta biblioteca para este título. Ingresar para agregar etiquetas.
Valoración
    Valoración media: 0.0 (0 votos)
Existencias
Tipo de ítem Biblioteca actual Signatura topográfica Info Vol Estado Fecha de vencimiento Código de barras
Analítica de Seriada Analítica de Seriada BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO Líderes. 19 abr. 2004, p. 2 Disponible

El paso de Carlos Arboleda por el ministerio de Energía, es apenas una burda opereta del gran drama petrolero nacional que nos aqueja desde hace dos o más décadas. Son muchos los años que Ecuador no sale del diagnóstico fatal: el sector debe modernizarse, el sector está obligado a ser más eficiente para sobrevivir, el sector carece de capital para crecer; el sector debe abrirse a nuevas formas de inversión; el sector tiene que pasar a manos privadas porque el Estado siempre ha sido un pésimo administrador; el sector petrolero, en suma, debe dejar de ser lo que es: un desastre nacional con nombre y apellido. En este punto de la historia del país, quizá sea bueno pedirle algo ilusorio a la clase política que está directamente involucrada en los negocios petroleros, como una forma de catarsis mental: que jueguen con las cartas abiertas por una vez en la vida para que el país al menos conozca como funciona el ejercicio del poder en el sector petrolero y como el mercado petrolero prácticamente no puede vivir sin el soporte de un sector de la clase política ecuatoriana que todavía no sabe que la era petrolera terminó y que desde hace varios años vivimos en el reino de la dolarización.

No hay comentarios en este titulo.

para colocar un comentario.