PETROLEO, LA GRAN TAJADA DEL LEON

Nos guste o no el personaje, lo cierto es que el ex presidente León Febres Cordero sacudió el tablero político. Acusó al inefable Carlos Arboleda, ministro de Energía, por inepto y al mismísimo Gobierno del coronel Lucio Gutiérrez de estar solapando a ladrones. El régimen, angustiado por el riesgo de perder la benevolencia de tamaño padrino, respondió de inmediato. Emisarios oficiales se acercaron a León. Y no bien empezó la semana, fue renunciado Arboleda, hombre de confianza de Lucio. Esto demuestra dos cosas. Una, el coronel está consciente de que requiere del respaldo de León y su partido. Y dos, León hace mutis por la selva donde se procesa uno de los mayores atracos en la historia nacional. No le preocupa la forma y menos aún el fondo de un proceso licitatorio que conduce a la entrega de cuatro grandes campos en explotación de PETROECUADOR: Shushufindi, Auca, Lago Agrio y Culebra-Yulebra, con reservas probadas de casi 1000 millones de barriles, y que abre la puerta para que otros campos de la empresa estatal sigan la misma suerte. Ante la miopía (¿complicidad?) de determinados sectores de la sociedad, no solo de Febres Cordero, hay que impedir que los grupos transnacionales y sus tinterillos se lleven la tajada del león. Constituyamos un frente nacional que frene este atraco y que esté preparado a revertirlo si se llegara a concretar la licitación convocada por el ministro renunciado ante la arremetida de León.