SALUD Y POBREZA

Es inconcebible que un país como el Ecuador, rico y exuberante, tenga una población pobre del 51 por ciento y otra de extrema pobreza que bordea el 25 por ciento, de acuerdo a últimos estudios realizados en nuestra patria. Las diversas investigaciones que han realizado organismos internacionales y nacionales revelan que la única manera de comenzar a erradicar la pobreza es fortaleciendo el crecimiento económico y la distribución equitativa de nuestra riqueza. Las perspectivas para nuestro país lucen halagadoras si se considera que con la dolarización se logró detener la inflación y estabilizar la economía, haría falta la decisión política que incluya a todos los sectores sociales, que sea transparente, que pueda crear mecanismos prácticos para el desarrollo sostenible, superar las desigualdades y consolidar los derechos económicos y sociales de la población. Las metas sociales de este Gobierno para el período 2003-2007 tienen varios indicadores que señalamos brevemente: aumentar el gasto social al 12,5 por ciento, reducir la pobreza al 38 por ciento, la pobreza extrema al 38 por ciento, el analfabetismo al 8 por ciento, el acceso a los servicios de salud mejorar el 17 por ciento, la escolaridad al 9,4 por ciento, disminuir la mortalidad infantil al 8,8 por ciento, la mortalidad general al 3,6 por ciento, la cobertura del agua entubada por redes públicas al 49.2 por ciento, el alcantarillado al 54,4 por ciento y bajar el hacinamiento al 24,9 por ciento.