SOTE Y OCP

En 1964, el Gobierno firmó un contrato con Texaco y Gulf para explorar y explotar yacimientos de petróleo en una superficie de 1 450 000 hectáreas. En 1968 hallaron crudo en el Pozo Lago Agrio I que fue el inicio de una serie de descubrimientos espectaculares. Texaco y Gulf resolvieron de inmediato construir el oleoducto. En el contrato habían algunas alternativas, pero el Estado se mantuvo firme y el SOTE fue construido con entrada y salida en territorio ecuatoriano. Querían sacarlo por Colombia. Texaco y Gulf informaban al Gobierno todo cuanto estaban haciendo en la construcción del oleoducto, aportando con datos técnicos y económicos, como estaba estipulado en el contrato. El Sote costó 104 millones de dólares. Sin embargo de los enormes riesgos que había en la ruta de la Cordillera Oriental, las compañías petroleras privadas decidieron construir el OCP, con una ligera variante, al otro lado del río. EL OCP tiene capacidad para 450 000 barriles diarios. Poco se sabe de lo que están haciendo los personeros de PETROECUADOR para transportar el petróleo. Lo importante es que ahora tenemos dos oleoductos con una capacidad de 850 000 barriles diarios pero es difícil pronosticar cuándo los llenaremos. Las compañías petroleras privadas dicen que el oleoducto costó 2 400 millones de dólares, El SOTE costó 104 millones de dólares y tiene 500 kilómetros de extensión, la misma que tiene el OCP que costó 2 400 millones de dólares, veinte veces más que el SOTE. Cada kilómetro del OCP costó 4 800 000 dólares, mientras que cada kilómetro del Sote costó 208 000 dólares. Los que saben de oleoductos comentan el precio y arguyen que es una adivinanza saber lo que verdaderamente costó el OCP. No faltó uno que recordó un viejo dicho: "Adivina adivinador que fruta carga sin flor".