NO PERDAMOS EL 2004

Refiriéndonos a los resultados de la política petrolera y su desarrollo no cabe duda de que se ha perdido el 2003. Si bien en términos macroeconómicos los resultados son aceptables gracias al sobreprecio de 8 dólares en promedio por barril, presupuestado en 18, el alza del precio de venta de combustibles en el mercado interno a más del absurdo sobreprecio en el búnker y el aumento de la producción privada e inclusive la ganancia de competitividad de las exportaciones por la devaluación del dólar vs. el euro. Debiera establecer una industria petrolera no contractual, basada bajo los preceptos de compañía anónima, cuyo propietario siga siendo el Estado, con estatutos, junta directiva, administración, personal independiente controlado de la Superintendencia de Compañías y opere como cualquier otra empresa, en la modalidad de Andinatel S.A. Seamos realistas: este es un país petrolero y la única forma de que el país tenga recursos a mediano y largo plazos será cuando no interfiera el cortoplacismo de las autoridades. Debe fortalecerse el sector y recuperar el nivel de Petroecuador de hace 10 años que era 320 000 bpd. Debe reagruparse PETROECUADOR en una entidad que aglutine las áreas de compras y financiera, reduciendo el egreso cuando se tiene 4 modelos paralelos. Para ello es necesario asociarse con empresas privadas que dispongan de tecnología y los recursos económicos buscando la fórmula contractual adecuada.