LA AGRICULTURA NACIONAL Y EL TLC

El talón de Aquiles de las negociaciones bilaterales o multilaterales entre los países de América Latina y los Estados Unidos es la agricultura. No aquella relacionada con producciones históricas, que aunque primaria, ha logrado conquistar espacios en el ámbito internacional, sino la que forma parte de mercados secundarios e internos. Simultáneamente en un proceso contrapuesto, en algunas regiones estadounidenses subsiste una agricultura no competitiva en las dimensiones económica de la gran potencia, pero subsidiada con criterios de política social. En estas condiciones las negociaciones de apertura y competencia con ese gran mercado es compleja, con beneficios y costos, que deben ser evaluados detenidamente para evitar graves desequilibrios sociales. Para la economía ecuatoriana es indispensable una apertura comercial que evite la dependencia excesiva del mercado internacional del petróleo, pero es indispensable una visión global que proteja nuestros flancos más débiles como son la agricultura tradicional y la baja competitividad industrial.