VEAMOS BIEN QUE PASA

Desde hace algunas semanas se aprecia en algunos círculos económicos una tendencia crítica al funcionamiento del modelo económico actual. Los argumentos se concentran en la pérdida de competitividad por las devaluaciones de países con los cuales tenemos comercio, como por el aumento de los costos internos. La situación nacional sería mucho más apretada si no fuera por los precios altos del petróleo y la reducción de las tasas de interés internacionales a niveles inimaginables. El contrabando de muchos productos ha sido uno de los problemas crónicos de nuestro país. De otra parte los deudores morosos de las entidades públicas ahora ven su vida en problemas. La descomposición de la colectividad exige firmeza en decisiones tendientes a castigar a todos los que abusan de los recursos públicos, sea por recibir servicios y no pagarlos, sea por administrar irresponsablemente las empresas públicas o sea por no pagar sus impuestos o carecer de contabilidades reales. Un sacudón nacional es indispensable. Si se hacen los correctivos hay espacio para reducir impuestos, bajar las tarifas eléctricas, balancear las telefónicas, mejorar la calidad de los servicios, abrir el mercado de combustibles, cumplir los contratos y, ese es un camino que asegura márgenes mayores de rentabilidad para los que siempre han formado parte del Ecuador formal.