HAY QUE ESCOGER
Tema(s): En: El Comercio 27 jun. 2003, p. A. 5Resumen: Un orden económico es el resultado de decisiones tomadas conscientemente por los hombres. Siempre tenemos que escoger un ordenamiento económico que permita el adecuado funcionamiento del tipo de organización social bajo la cual vivimos. Un orden económico "liberal-competitivo" es el único que permite ir moldeando el acuerdo social (Constitución y Leyes), oportuna y eficientemente, para poder mantener una democracia plena, y al mismo tiempo asegurar la prosperidad de sus partícipes. En contraste, un orden económico comunitario o totalitario, no promueve la competencia, la innovación, la creatividad, y por ende el desarrollo. Pruebas recientes son el fracaso de la Unión Soviética; la disparidad en el bienestar colectivo experimentado entre estados paralelos (las dos Alemanias, las dos Coreas, las dos Chinas). El orden económico prevaleciente en Ecuador con seguridad nos conducirá al caos y, eventualmente, a la disolución de la República o de su sistema democrático. Debemos de implantar un orden económico de libertad, que permita instaurar la competencia entre sus miembros en todos los ámbitos, para seguir progresando en democracia. Hay que escoger.Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura topográfica | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
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Analítica de Seriada | BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO | El Comercio. 27 jun. 2003, p. A. 5 | Disponible |
Un orden económico es el resultado de decisiones tomadas conscientemente por los hombres. Siempre tenemos que escoger un ordenamiento económico que permita el adecuado funcionamiento del tipo de organización social bajo la cual vivimos. Un orden económico "liberal-competitivo" es el único que permite ir moldeando el acuerdo social (Constitución y Leyes), oportuna y eficientemente, para poder mantener una democracia plena, y al mismo tiempo asegurar la prosperidad de sus partícipes. En contraste, un orden económico comunitario o totalitario, no promueve la competencia, la innovación, la creatividad, y por ende el desarrollo. Pruebas recientes son el fracaso de la Unión Soviética; la disparidad en el bienestar colectivo experimentado entre estados paralelos (las dos Alemanias, las dos Coreas, las dos Chinas). El orden económico prevaleciente en Ecuador con seguridad nos conducirá al caos y, eventualmente, a la disolución de la República o de su sistema democrático. Debemos de implantar un orden económico de libertad, que permita instaurar la competencia entre sus miembros en todos los ámbitos, para seguir progresando en democracia. Hay que escoger.
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