Imagen de Google Jackets

ADMINISTRACION DE LA ESCASEZ

Por: Tema(s): En: El Comercio 6 mar. 2003, p. A.5Resumen: Gobernar supone elegir entre varias opciones, en función de determinados criterios de eficacia. La eficacia económica precautela los recursos económicos, siempre escasos en una coyuntura de crisis. La eficacia política consiste en evitar la pérdida del poder alcanzado en las urnas. El buen gobernante no pone en riesgo ni la estabilidad económica ni la política. Solo que hay un problema: las medidas económicamente eficaces, pueden ser políticamente inconvenientes, y viceversa: las políticamente convenientes pueden resultar económicamente perjudiciales. ¿Cómo lograr un equilibrio en la administración de estos recursos escasos, sin perder el rumbo sobre el que descansa la legitimidad de un gobierno? El programa económico del actual Gobierno no parece sustentarse en la necesidad de alcanzar ese equilibrio. La Carta de Intención que se ha firmado con el FMI puede comprometer aún más el limitado espacio de su gobernabilidad, en cuanto a su política de alianzas y a la definición de objetivos en otros ámbitos de su gestión. Buscar y lograr un equilibrio razonable presupone entender la política y la economía de manera integral. Ello significa que no cabe ignorar los efectos políticos de la acción económica, ni los efectos económicos de la acción política. Superar ese divorcio no es solo un problema práctico, sino teórico.
Etiquetas de esta biblioteca: No hay etiquetas de esta biblioteca para este título. Ingresar para agregar etiquetas.
Valoración
    Valoración media: 0.0 (0 votos)
Existencias
Tipo de ítem Biblioteca actual Signatura topográfica Info Vol Estado Fecha de vencimiento Código de barras
Analítica de Seriada Analítica de Seriada BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO El Comercio. 6 mar. 2003, p. A.5 Disponible

Gobernar supone elegir entre varias opciones, en función de determinados criterios de eficacia. La eficacia económica precautela los recursos económicos, siempre escasos en una coyuntura de crisis. La eficacia política consiste en evitar la pérdida del poder alcanzado en las urnas. El buen gobernante no pone en riesgo ni la estabilidad económica ni la política. Solo que hay un problema: las medidas económicamente eficaces, pueden ser políticamente inconvenientes, y viceversa: las políticamente convenientes pueden resultar económicamente perjudiciales. ¿Cómo lograr un equilibrio en la administración de estos recursos escasos, sin perder el rumbo sobre el que descansa la legitimidad de un gobierno? El programa económico del actual Gobierno no parece sustentarse en la necesidad de alcanzar ese equilibrio. La Carta de Intención que se ha firmado con el FMI puede comprometer aún más el limitado espacio de su gobernabilidad, en cuanto a su política de alianzas y a la definición de objetivos en otros ámbitos de su gestión. Buscar y lograr un equilibrio razonable presupone entender la política y la economía de manera integral. Ello significa que no cabe ignorar los efectos políticos de la acción económica, ni los efectos económicos de la acción política. Superar ese divorcio no es solo un problema práctico, sino teórico.

No hay comentarios en este titulo.

para colocar un comentario.