CAPITALISMOS Y CAPITALISMOS
Tema(s): En: El Comercio 29 jul. 2002, p. A. 5Resumen: EE.UU. se está preguntando qué tan lejos llegó con su estilo de capitalismo. Cuánto hizo y dejó hacer a las grandes corporaciones hasta el punto de no tener un capitalismo "normal", sino un capitalismo extremo en donde las corporaciones tienen privilegios inexpugnables. Los estadounidenses se preguntan: ¿en quién confiamos? Hay capitalismos y capitalismos. Así como hay democracias y democracias. En el fondo, Estados Unidos está siendo víctima de su propio modelo, cuyo resultado pretendió vender al mundo como "el modelo" a seguir. Un modelo que favoreció el crecimiento del consumo sin límites, las ganancias de corto plazo y la especulación financiera, eso sin mencionar colaterales consecuencias como mayor inequidad social y crisis del sistema de seguridad social, nimiedades para los expertos. Los caminos que seguirá Estados Unidos serán ahora diferentes a aquellos pregonados en los países en vías de desarrollo; algo así como "haz lo que digo, no lo que hago". Por cierto, el Tercer Mundo se enterará tres décadas después de que el camino estaba errado, que en realidad el mercado interno sí tiene importancia y que la pobreza no hace mercado en ninguna parte. Aprenderá también que la economía tiene opciones y que la ortodoxia no es el único camino.Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
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Analítica de Seriada | BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO | El Comercio. 29 jul. 2002, p. A. 5 | Disponible |
EE.UU. se está preguntando qué tan lejos llegó con su estilo de capitalismo. Cuánto hizo y dejó hacer a las grandes corporaciones hasta el punto de no tener un capitalismo "normal", sino un capitalismo extremo en donde las corporaciones tienen privilegios inexpugnables. Los estadounidenses se preguntan: ¿en quién confiamos? Hay capitalismos y capitalismos. Así como hay democracias y democracias. En el fondo, Estados Unidos está siendo víctima de su propio modelo, cuyo resultado pretendió vender al mundo como "el modelo" a seguir. Un modelo que favoreció el crecimiento del consumo sin límites, las ganancias de corto plazo y la especulación financiera, eso sin mencionar colaterales consecuencias como mayor inequidad social y crisis del sistema de seguridad social, nimiedades para los expertos. Los caminos que seguirá Estados Unidos serán ahora diferentes a aquellos pregonados en los países en vías de desarrollo; algo así como "haz lo que digo, no lo que hago". Por cierto, el Tercer Mundo se enterará tres décadas después de que el camino estaba errado, que en realidad el mercado interno sí tiene importancia y que la pobreza no hace mercado en ninguna parte. Aprenderá también que la economía tiene opciones y que la ortodoxia no es el único camino.
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