EL FMI RECTIFICA

Por fin el FMI demandó abandono al derroche fiscal en que nos han tenido oposición y gobierno de turno estos 23 años de liviandad grosera, sin faro ni norte, a punta de toda clase de paquetazos, nacidos de la ineptitud, la impunidad y la vanidad hirientes de creerse los dueños de la verdad. Había criticado al FMI por su política irresponsable en la concesión de préstamos sin esta contraparte, que fue lo que produjo el modelo argentino. Si vamos al FMI para terminar con más brecha fiscal, el FMI se convierte en cómplice de la quiebra y le engaña al país prestatario. Por eso es que ahora está bien que imponga reglas sanas, para que el país lleno de riquezas las aproveche y pare de sacrificar su desarrollo, el empleo, la gente que emigra, la incontrolada corrupción, la desesperante violencia, el pisoteo ecológico y tantos y tantos males a los que nos tienen acostumbrados los jerarcas de la miseria; míseros aprendices de nada, que nunca se han puesto la camiseta del país sino la de su conveniencia personal.