UNA ECONOMIA VIABLE

El alcanzar una economía viable es la obligación de este Gobierno y el gran reto para el siguiente. Si nos ufanamos de que el 2001 fuimos la economía que más creció en el continente, debemos reconocer que el año previo fue también el que más decreció, Así que, para mantener un crecimiento sostenible, a tasas similares, en el futuro debemos impulsar una economía coherente que dé prioridad a los diversos sectores productivos, que maneje unas cuentas fiscales equilibradas, que elimine el gasto ineficiente y en la cual se apuntalen los sectores donde más rápidamente se pueda generar crecimiento, para que se vean recompensados y puedan generar más recursos para el Estado. Adicionalmente se deben apoyar el sector tecnológico, educativo, agropecuario, petrolero. De igual forma, el turístico como generador de divisas y multiplicador de empleo. Debe terminarse, de manera favorable, la negociación con el FMI, porque en el momento es la única manera de hacer viables unas finanzas públicas compatibles con la credibilidad, tanto de la banca internacional, como de las entidades multilaterales.