LA DERROTA DEL NACIONALISMO ECONOMICO EN LA ARGENTINA

Después de la II Guerra Mundial la Argentina ha intentado dos modelos de modernización: el proteccionista-industrializante y el liberal-reprimarizante. El primero, que cobró dinamismo entre 1946 y 1955, buscaba implantar un proceso de industrialización sustitutiva que derive en un patrón autocentrado de acumulación y que consolide un Estado social de bienestar. El modelo fracasó porque el país no sustentó la industrialización en una remoción de la estructura latifundaria, lo que produjo una creciente necesidad de divisas para importar insumos, maquinaria y hasta materia prima. Luego, y hasta el momento, prima el modelo liberal-reprimarizante que se basa en la teoría de las ventajas comparativas y el Estado centinela. Este esquema económico, condicionado a los ingresos comerciales y a los flujos de inversiones externas explotó en diciembre último cuando el FMI, por razones no esclarecidas, le negó un apoyo de US 1.300 millones. Argentina no pudo resistir los coletazos comerciales y financieros de las recesiones en Japón y en los Estados Unidos.