¿AYUDARIA QUE SE PUDIERA DEVALUAR?

¿Acaso el problema de la pobreza, el desempleo, el subempleo o los bajos salarios se corrigen devaluando o imprimiendo moneda? Esto se arregla con años de perseverancia en la aplicación de una política económica rigurosa, con reformas profundas, con la despolitización de las decisiones económicas, con ingresos públicos estables y permanentes en el tiempo, con participación de la inversión privada nacional y extranjera, y con políticas de redistribución de recursos propicias de ser aplicadas cuando existe un ambiente de estabilidad prolongado. La dolarización nos ha permitido ganar en estabilidad y mejorar los niveles de certidumbre, pero es absolutamente insuficiente para corregir los grandes problemas nacionales, como la pobreza o el desempleo. Esto es igualmente aplicable cuando, con el corazón antes que con la razón, se piensa en la devaluación o en la potestad de imprimir moneda nacional como las soluciones a estos problemas.