GLOBALIZACION Y NEOLIBERALISMO¿INEVADIBLES, INEVITABLES?

Quienes defendían y aún defienden y exaltan a la globalización como condición para el desarrollo de países como el nuestro, sostenían y sostienen que se trataba y se trata de un proceso espontáneo, natural, ineluctable, irreversible, superior, eterno; una suerte de impulso incontenible del destino, frente al cual nada había ni hay que hacer, excepto, adherirnos o insertarnos a él para no quedar al margen del progreso y de la historia. A partir de esta apreciación, el neoliberalismo pasaba a convertirse en el instrumento o en el mecanismo que los países tenían que inevitablemente utilizar para integrarse en la globalización que, inclusive, iba a permitir la obtención del máximo ideal humano. Frente a la impaciencia y la frustración que a muchos pueda causar lo acontecido en ese país, quizás sea bueno recordarles que los sucesos ocurridos en Argentina dejan un aspecto muy positivo y claro. La globalización no es inmutable y el neoliberalismo no es invencible. Los dos han sido lesionados gravemente. Es más, lo sucedido en Argentina, de alguna manera valoriza lo que hacen los pueblos cubano y venezolano y sus dirigentes; así como abre posibilidades de movilización en otros países latinoamericanos frente al agravamiento de sus situaciones y ante la realización de procesos electorales que se celebrarán en ellos en el curso de los próximos meses. Esperemos que los hechos se pronuncien al respecto.