EL ESPEJISMO DE LAS CIFRAS

Lo que está sucediendo en Argentina debe servir para que todas las naciones, en especial las latinoamericanas mediten, profundamente, sobre la aplicación de modelos extraños, extrapolados de sociedades diferentes a las nuestras. Elevado a la condición de ejemplo de país, el Gobierno de Menem aplicó todas las sugerencias del Fondo Monetario Internacional (FMI), incluyendo la privatización de la mayoría de empresas del Estado, pero nadie controló el destino del dinero, por lo que pronto Argentina debió endeudarse, con enormes sumas, para continuar construyendo y sosteniendo el modelo impuesto desde afuera. La aplicación de las medidas fondomonetaristas han producido las siguientes cifras: 18 por ciento de desempleo y 15 por ciento de subempleo, un decrecimiento de la economía de un 6 por ciento, la caída del consumo en un 70 por ciento y una deuda externa de US 135.000 millones. La congelación de dineros en la banca y la disminución del poder adquisitivo del peso evidencio que las cifras de Cavallo eran solo un espejismo.