DEFENDAMOS LA ECONOMIA NACIONAL, NO LA DOLARIZACION
Tema(s): En: Hoy 18 jul. 2001, p. A. 4Resumen: Algunos siguen culpándo a la dolarización de los grandes males del país, esto solamente pueden entenderse bajo tres ópticas: o no se entiende el problema económico, o comprendiéndolo se busca algún objetivo político y además electoral, o alguna peligrosa combinación entre falta de entendimiento y propósitos netamente políticos. En reiteradas oportunidades se ha insistido en que, al igual que en la convertibilidad, en la dolarización las bandas o los tipos de cambio flotantes son opciones de política cambiaria que resultan favorables o desfavorables en función de lo que se haga en el resto de la política económica. Lo que sí es verdad es que la dolarización impone mayores restricciones y desnuda o 'sincera' nuestras fortalezas y debilidades, que con una política monetaria y cambiaria autónoma se pueden disfrazar o esconder. Además, debemos reconocer que cualquier esquema cambiario está sustentado en la confianza. La autonomía de la política económica no se obtiene con leyes sino por una economía sana y de mercados competitivos. Todos estos factores son los responsables, no la dolarización. Los que fuimos inicialmente escépticos de la dolarización, los dolarizadores compulsivos y los otros, tenemos la obligación de defender y apuntalar la economía nacional en el esquema cambiario vigente, nos guste o no nos guste.Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
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Analítica de Seriada | BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO | Hoy. 18 jul. 2001, p. A. 4 | Disponible |
Algunos siguen culpándo a la dolarización de los grandes males del país, esto solamente pueden entenderse bajo tres ópticas: o no se entiende el problema económico, o comprendiéndolo se busca algún objetivo político y además electoral, o alguna peligrosa combinación entre falta de entendimiento y propósitos netamente políticos. En reiteradas oportunidades se ha insistido en que, al igual que en la convertibilidad, en la dolarización las bandas o los tipos de cambio flotantes son opciones de política cambiaria que resultan favorables o desfavorables en función de lo que se haga en el resto de la política económica. Lo que sí es verdad es que la dolarización impone mayores restricciones y desnuda o 'sincera' nuestras fortalezas y debilidades, que con una política monetaria y cambiaria autónoma se pueden disfrazar o esconder. Además, debemos reconocer que cualquier esquema cambiario está sustentado en la confianza. La autonomía de la política económica no se obtiene con leyes sino por una economía sana y de mercados competitivos. Todos estos factores son los responsables, no la dolarización. Los que fuimos inicialmente escépticos de la dolarización, los dolarizadores compulsivos y los otros, tenemos la obligación de defender y apuntalar la economía nacional en el esquema cambiario vigente, nos guste o no nos guste.
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