TRES BOMBAS DE TIEMPO

Mientras se discute sobre el impuesto al valor agregado (IVA) no se pone atención a problemas de fondo que se ciernen sobre la economía y la estabilidad del sistema político. El más grave y urgente se refiere a la situación de los bancos en manos del AGD, los cerrados y los abiertos, y especialmente a Filanbanco; el otro problema es la entrega de los bancos y clientes de los bancos en manos de la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD) de bienes en dación en pago al Banco Central del Ecuador que originará un problema mayúsculo y costos enormes para el Central y que repercutirá en perjuicio de la economía. Y la tercera bomba es el deterioro constante de las exportaciones. La sobredevaluación del sucre que produjo beneficios a los exportadores, está a punto de perder su efecto por el aumento de costos producidos por la inflación. Mientras las importaciones crecieron un 55 por ciento, las exportaciones disminuyeron un 6,4 por ciento. Si no se controla la inflación, la explosión de esta bomba desbaratará un modelo que depende del ingreso de divisas.