NEOLIBERALISMO, DOLARIZACION Y POBREZA EN AMERICA LATINA

No se necesita el concurso de ningún catastrofista para concluir que este milenio nace manco en América Latina. La dolarización que llega a lomos del neoliberalismo es tambien la evidencia palamaria de que no habrá prosperidad posible en el sur mientras la macroeconomía y los tableros electrónicos sigan determinando grados de desarrollo que se aplauden en todos los cenáculos financieros, pero que ni mucho menos se corresponden con los progresos sociales del país al que se condecora por su encomiable disciplina. La dolarización evitará probablemente que las clases más pudientes se desinflen, pero no parece que vaya a contribuir a la bonanza de los países que la han adoptado. Por lo pronto a una buena porción de las clases medias de Argentina, Ecuador y El Salvador, se la ha tragado ya la precariedad, porque sus ahorros en moneda nacional se han ido abajo sin que se les ofreciera compensación alguna. Con la liberación de los mercados, las privatizaciones y los reajustes de las partidas públicas, los estados latinoamericanos estan perdiendo la batalla contra la pobreza. Apostar a ultranza por el neoliberalismo y la competitividad, es un acto de solemne desfachatez en el que suelen incurrir los que amortizan con creces su existencia. Mucho más urgente que la producción de riqueza es la justa distribución de la que ya existe. Y es ahí, a la hora de los repartos donde topamos que las reglas del juego ya están dadas y favorecen a los herederos de quienes las idearon.