IESS, UNA DECADA LLENA DE TROPIEZOS

En 1990, las autoridades del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) anuncian una inminente quiebra de la institución, causada por el desequilibrio entre los ingresos y los egresos, por la deuda del Estado, que para ese entonces era de S/. 883.527 millones, y por la mora patronal. Y ya se habla también de una urgente reforma a la Ley de Seguridad Social. El IESS arrastra una década de reformas a medias, de conflictos sindicales, de huelgas interminables, que no han logrado sacarlo de la crisis administrativa y financiera. En 1996, el entonces ministro de Bienestar Social, y presidente del Consejo Superior del IESS, Alberto Cárdenas, propuso un proyecto de reformas a la Ley de Seguridad Social, pero lo hizo en el momento del peor desgaste político del Gobierno de Sixto Durán Ballén, por lo que nunca se pudo concretar. Vinieron después los Gobiernos de Bucaram, Alarcón y Mahuad, y las prestaciones y servicios de la institución solo se han deteriorado, a juzgar por la situación de los jubilados, quienes en 1992 ganaban US55, y ahora solo reciben US20. Una década de deterioro institucional y de incertidumbre para 1'100.000 afiliados en todo el país.