LOS DIAS QUE VIENEN

Señala que el proceso de dolarización requiere una banca saneada, con normas claras aplicables a todas las instituciones financieras, y no con tratamiento de excepción a voluntad de quien en la coyuntura sea autoridad de control. Si siempre fue importante, ahora hay que extremar medidas de previsión, cuanto más que todos los depósitos reprogramados ya no son obligación de los bancos sino del Estado ecuatoriano y por tal situación éste es el mayor acreedor del sistema bancario. En materia de privatizaciones los procesos que aparecen en la Ley no son lo más diáfanos, se parte del supuesto de la honestidad del presidente de la República, pero tratándose de altas inversiones y de intereses económicos poderosos, la transparencia debe estar vinculada al procedimiento. En materia social hay un severo castigo para los sectores de menores ingresos, donde los más afectados son aquellos que laboran en el sector público a quienes se les quita toda garantía en materia de recuperación del poder adquisitivo de sus remuneraciones.