NADA QUE VER...

El gobierno y sus voceros están empeñados en hacerle creer al Ecuador que para superar la crisis económica es condición necesaria y suficiente subir el impuesto al valor agregado, suponiendo que con esa medida se conseguirán ingresos estables y permanentes, en el propósito de equilibrar las cuentas fiscales. Pero lo que no le dicen al país es que la falta de una política monetaria explícita, constituye el aspecto de mayor incidencia que a la larga se expresa en la debilidad del sucre. La responsabilidad del Banco Central del Ecuador es en este sentido evidente, porque las emisiones realizadas para entregar recursos a los bancos en saneamiento, tienen efecto en la inflación y, ante esa realidad, la devaluación es una consecuencia ineludible.