EL COMERCIO EXTERIOR

Una primera evaluación del comportamiento del comercio exterior ecuatoriano, indica rasgos preocupantes. Si bien es cierto que las exportaciones crecieron en un 6 por ciento comparadas con igual período de 1996, las importaciones lo hicieron en el 18,7 por ciento. El incremento de las ventas foráneas es producto del 43 por ciento de aumento registrado por el banano. A su vez, las expansión de las importaciones están notoriamente determinadas por las compras de materias primas y bienes de capital para la industria. El asunto se presta a varias interpretaciones si, por ejemplo, se advierte que entre enero y junio de este año, las importaciones de materias primas para la industria crecieron en más del 12 por ciento con relación al mismo lapso de 1996; y que los bienes de capital lo hicieron con compras de maquinarias y equipos de uso industrial, y por una acelerada sustitución de bienes de capital para responder con mayor eficacia a las exigencias de la competencia. En lo referente a las materias primas significa una recuperación frente a los valores registrados desde 1995. Lo importante es considerar objetivamente la necesidad de estimular una mayor participación de las exportaciones de manufactura en el comercio exterior. En efecto: la industria no petrolera registró entre enero y junio de 1997 un total de US366,3 millones de ventas foráneas, mientras que en el mismo semestre de 1996, la cifra fue de US385 millones. Esto significa un descenso de casi el 5 por ciento. Y aquí es donde cabe formular una política que otorgue estímulos permanentes a las exportaciones manufactureras.