LA LIBERTAD DE SER POBRES CONSCRIPTOS

Los defensores del neoliberalismo vinculan las libertades económicas y hasta políticas con la libre empresa, y llegan a afirmar que hay pobreza porque falta libertad empresarial. Pero la realidad es distinta: no hay ningún país que se haya desarrollado arrastrando una brecha tan grande entre ricos y pobres como la existente en el Ecuador, por más libres que sean sus empresas. Por otra parte, los premios Nobel, Kenneth J. Arrow y Paul Samuelson, señalan que la libertad política no tiene sentido sin la libertad económica, la que exige mayor igualdad en la distribución de la riqueza. El ingreso y la propiedad determinan el grado de libertad económica, no la simple apertura y liberalización de la economía. La reducción de la pobreza y un mayor grado de libertad pasan por una redistribución a favor de los pobres. Impulsando una estrategia participativa para lograr mayor equidad, que fortalezca el aparato productivo y revitalice culturalmente a la sociedad, al margen de los fundamentalismos del mercado o del Estado, se podrá avanzar en la búsqueda de la libertad.