Imagen de Google Jackets

CUMBRE IBEROAMERICANA Y POBREZA

Por: Tema(s): En: El Comercio 12 nov. 1996, p. A.4Resumen: En estos tiempos, la pobreza es algo que se pasa por sabida se calla y por callada se olvida, porque se tiene la percepción equivocada de que las cuestiones sociales no son tan importantes como las puramente económicas. Se ha callado durante mucho tiempo para favorecer el clima político que permita efectuar los ajustes macroeconómicos, cuyo costo efectivamente pagan los más pobres de nuestra sociedades. Pero no se puede callar para siempre porque sería una irresponsabilidad pública y una negación de la inteligencia humana. Por ello es importante lo tratado en la Cumbre Iberoamericana sobre Gobernabilidad, ya que implica un reconocimiento de los pobres como un obstáculo que hay que vencer. Hace treinta años, el 20 por ciento más rico percibía el 60 por ciento del ingreso mundial, mientras que ahora percibe el 83 por ciento, es decir que la concentración de la riqueza se acelera y la brecha entre ricos y pobres aumenta en el mundo, ha reafirmado el representante de las Naciones Unidas en el Ecuador. Estos informes indican el empeoramiento en la distribución del ingreso en el Ecuador, pues es uno de los países en donde la brecha entre los pobres y los que disfrutan de altos ingresos es muy elevada. Esto ocurre también por la poca influencia que tienen los primeros en las decisiones públicas. Los pobres no han podido construir una plataforma para impactar en la opinión pública como lo hacen con eficacia quienes detentan el poderío económico. Hablar de gobernabilidad, o mejor dicho de un buen gobierno, predictible, abierto, transparente, ético y responsable, es sustentar el ejercicio del poder en la verdad y no en el engaño. Deberíamos preguntarnos gobernabilidad para qué. ¿Para favorecer a los monopolios? ¿Para hacer lo contrario de lo que ofrecen los políticos mesiánicos?. ¿Para proteger a los contrabandistas? No. Debemos estar claros que un buen gobierno tiene valores morales, principios éticos, responsabilidades evaluadas a la luz del día. Cierto es que la economía de mercado contribuye a mejorar la asignación de recursos, mejora la eficiencia, pero no tiene conciencia social. Cada día hay más desempleados por las medidas de ajuste, más trabajadores informales y vendedores ambulantes luchan por sobrevivir, así como hay más personas que engrosan la masa de delincuentes, empeorando la inseguridad pública. Todo esto es consecuencia de la inequidad económica, defecto endémico de la sociedad ecuatoriana. Ya es hora que se admita que un desarrollo económico que sólo favorezca al 10 y 20 por ciento de la población no es deseable, porque si no favorece a la mayoría el desarrollo no tiene sentido.
Etiquetas de esta biblioteca: No hay etiquetas de esta biblioteca para este título. Ingresar para agregar etiquetas.
Valoración
    Valoración media: 0.0 (0 votos)
Existencias
Tipo de ítem Biblioteca actual Signatura Info Vol Estado Fecha de vencimiento Código de barras
Analítica de Seriada Analítica de Seriada BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO RESUM-009186 (Navegar estantería(Abre debajo)) El Comercio. 12 nov. 1996, p. A.4 Disponible

En estos tiempos, la pobreza es algo que se pasa por sabida se calla y por callada se olvida, porque se tiene la percepción equivocada de que las cuestiones sociales no son tan importantes como las puramente económicas. Se ha callado durante mucho tiempo para favorecer el clima político que permita efectuar los ajustes macroeconómicos, cuyo costo efectivamente pagan los más pobres de nuestra sociedades. Pero no se puede callar para siempre porque sería una irresponsabilidad pública y una negación de la inteligencia humana. Por ello es importante lo tratado en la Cumbre Iberoamericana sobre Gobernabilidad, ya que implica un reconocimiento de los pobres como un obstáculo que hay que vencer. Hace treinta años, el 20 por ciento más rico percibía el 60 por ciento del ingreso mundial, mientras que ahora percibe el 83 por ciento, es decir que la concentración de la riqueza se acelera y la brecha entre ricos y pobres aumenta en el mundo, ha reafirmado el representante de las Naciones Unidas en el Ecuador. Estos informes indican el empeoramiento en la distribución del ingreso en el Ecuador, pues es uno de los países en donde la brecha entre los pobres y los que disfrutan de altos ingresos es muy elevada. Esto ocurre también por la poca influencia que tienen los primeros en las decisiones públicas. Los pobres no han podido construir una plataforma para impactar en la opinión pública como lo hacen con eficacia quienes detentan el poderío económico. Hablar de gobernabilidad, o mejor dicho de un buen gobierno, predictible, abierto, transparente, ético y responsable, es sustentar el ejercicio del poder en la verdad y no en el engaño. Deberíamos preguntarnos gobernabilidad para qué. ¿Para favorecer a los monopolios? ¿Para hacer lo contrario de lo que ofrecen los políticos mesiánicos?. ¿Para proteger a los contrabandistas? No. Debemos estar claros que un buen gobierno tiene valores morales, principios éticos, responsabilidades evaluadas a la luz del día. Cierto es que la economía de mercado contribuye a mejorar la asignación de recursos, mejora la eficiencia, pero no tiene conciencia social. Cada día hay más desempleados por las medidas de ajuste, más trabajadores informales y vendedores ambulantes luchan por sobrevivir, así como hay más personas que engrosan la masa de delincuentes, empeorando la inseguridad pública. Todo esto es consecuencia de la inequidad económica, defecto endémico de la sociedad ecuatoriana. Ya es hora que se admita que un desarrollo económico que sólo favorezca al 10 y 20 por ciento de la población no es deseable, porque si no favorece a la mayoría el desarrollo no tiene sentido.

No hay comentarios en este titulo.

para colocar un comentario.