INCREMENTEMOS EL AHORRO DOMESTICO

Todo país tiene una capacidad determinada de ahorro, pues mientras más alto sea el porcentaje en relación al PIB, hay la capacidad para generar lo que le hace falta, producción, empleo, mayor saldo positivo en la balanza de pagos y otras variables necesarias para su desarrollo. Uno de los requisitos de mayor importancia para mejorar el crecimiento de los países en el mediano plazo, es elevar los niveles de ahorro interno de la población. Si aceptamos que el motor de la locomotora que lleva a un país hacia un desarrollo continuado utiliza como combustible el ahorro interno, debemos preguntarnos que es lo que debemos hacer para a) convencer a que la población ahorre más y b) que cambie su comportamiento de inversión del corto plazo a uno de mediano y largo plazo. Será dificil pero existen instrumentos que facilitan este cambio; los fondos mutuos y fondos de pensiones. Ambos instrumentos de inversión se convierten en fuentes de financiamiento a mediano plazo, dos y tres años los primeros y en el caso de fondos de pensiones, facilitan financiamiento de 5 y 10 años. Evidentemente, con estas fuentes de financiamiento de mediano y largo plazo, podremos obtener tres beneficios que son muy necesarios para cualquier país, sea este desarrollado o que esté en vías de desarrollo. A) reducir drásticamente la tasa de interés a corto plazo B) el país tendrá suficiente combustible para iniciar obras que consumen o utilizan los recursos disponibles tales como la mano de obra, la capacidad de producción instalada, la exportación, la comercialización, y el desarrollo de actividades tales como la construcción y las inversiones en bienes de capital o productivosd, y C) mejorar e incrementar el estándar o calidad de vida de la mayoría de la población con la consecuente redistribución de la riqueza.