LOS EXPERTOS SE PREGUNTAN SI EL DOLAR HA TOCADO TECHO
Tema(s): En: El Comercio, Negocios 2 oct. 1996, p. B.5Resumen: El dólar sube, pero no se sale de orbita. Esta es, al menos, la opinión de muchos corredores y analistas sobre el hecho de que la moneda nortamericana se encuentra en su nivel más alto en los últimos 32 meses en su cruce con el yen y que, en un mes, haya subido un 3 por ciento frente al marco. Audrey A. McNiff, vicepresidenta de Goldman, Sachs Co. dijo que los corredores se muestran cautelosamente optimistas, añadió que el dólar podría negociarse a un nivel más alto contra las divisas europeas, pero su potencial alcista contra el yen es más bien limitado. La fuerza del dólar puede tener efectos agridulces en los países latinoamericanos. En especial en aquellos que, como Argentina, tienen sus divisas vinculadas directamente a la evolución del dólar. Para ellos, el panorama actual significa que sus exportaciones son menos competitivas. El caso de aquellos países que, como México, tienen en EE.UU. su principal mercado, la situación es un poco distinta ya que la fortaleza económica norteamericana también incrementa su apetito por bienes procedentes de otros países.Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
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Analítica de Seriada | BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO | RESUM-008792 (Navegar estantería(Abre debajo)) | El Comercio, Negocios. 2 oct. 1996, p. B.5 | Disponible |
El dólar sube, pero no se sale de orbita. Esta es, al menos, la opinión de muchos corredores y analistas sobre el hecho de que la moneda nortamericana se encuentra en su nivel más alto en los últimos 32 meses en su cruce con el yen y que, en un mes, haya subido un 3 por ciento frente al marco. Audrey A. McNiff, vicepresidenta de Goldman, Sachs Co. dijo que los corredores se muestran cautelosamente optimistas, añadió que el dólar podría negociarse a un nivel más alto contra las divisas europeas, pero su potencial alcista contra el yen es más bien limitado. La fuerza del dólar puede tener efectos agridulces en los países latinoamericanos. En especial en aquellos que, como Argentina, tienen sus divisas vinculadas directamente a la evolución del dólar. Para ellos, el panorama actual significa que sus exportaciones son menos competitivas. El caso de aquellos países que, como México, tienen en EE.UU. su principal mercado, la situación es un poco distinta ya que la fortaleza económica norteamericana también incrementa su apetito por bienes procedentes de otros países.
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