DEFICIT HAY VARIAS SALIDAS

Las medidas que el Gobierno se apresta a tomar para cubrir el bache fiscal aparecen distantes de los ofrecimientos de campaña electoral. Con seguridad, golpearán los bolsillos de los ecuatorianos. Elevar los ingresos. Es el camino por el que optarán las autoridades económicas para solucionar el déficit proyectado para fin de año que, según el ministro de Finanzas, Pablo Concha, asciende al 4 por ciento del PIB, es decir,US375 millones. El Frente Económico dispone de alternativas para buscar más recursos: elevar el recaudo de impuestos, incrementar las tarifas de los servicios básicos, eliminar los subsidios. El incremento de la recaudación fiscal se alcanzaría con la disminución de la evasión tributaria, la eliminación de algunos subsidios tributarios (como el 10 por ciento del IVA a ciertos alimentos y medicinas), o simplemente el aumento de otros impuestos. De ser aprobado el aumento del IVA significarían ingresos adicionales por US300 millones. El analista Carlos Cortez considera improbable que el Legislativo le dé el visto bueno a la elevación del IVA. Por otra parte, Jorge Rodriguez, propone en cambio, la aplicación de un IVA del 15 por ciento a los consumos suntuarios, con lo cual se castigaría solo a las personas con altos ingresos. El analista Fidel Jaramillo, no comparte la idea de crear nuevos impuestos o aumentar los existentes, pues se traduciría en una mayor evasión tributaria. Uno de los problemas que tiene el país es el alto nivel de evasión. Para atacar el problema, Rodríguez recomienda la creación de una red informática que integre a las Superintendencias de Bancos y de Compañías Dirección de Rentas, Registro Civil, Registro de la Propiedad. Con esa red se cruzaría la información de todos los contribuyentes y se podría constatar la veracidad de los datos. El nivel de control de las aduanas también debe mejorar. Durante el primer semestre de este año lo recaudado por impuestos aduaneros fue inferior en cinco por ciento respecto de lo que se pagó durante el mismo período de 1995. Esto es una prueba de que la vigilancia en los puntos de cruce de mercaderías no operan bien.