Imagen de Google Jackets

CRISIS DEL ESTADO SOCIAL Y NUEVO IMPERIALISMO FINANCIERO

Por: Tema(s): En: El País 3 ago. 1996, p. 10Resumen: Un antiguo ministro de Trabajo de Estados Unidos, Ray Marshall, afirma que el mundo está viviendo la peor crisis de empleo desde los años treinta. En todo el planeta, desempleados y subempleados (en la economía informal de los países pobres, especialmente en las nuevas megápolis, y el empleo precarizado en los países ricos) son un tercio de los trabajadores, casi 900 millones de personas sobre 2.800 activos (Política Exterior, enero - febrero 1996). Pero hay diferencias respecto de los años treinta. Entonces el paro se explicaba por la depresión, y duró cuatro o cinco años. Ahora dura ya más de quince, en proporciones alarmantes y crecientes. Subsiste, además, durante dos períodos de crecimiento importante a finales de los ochenta y en la recuperación de los noventa. Es verdad qwue hoy hay mayor protección social. Pero el empleo que se genera no tiene no tiene el mismo contenido económico (valor añadido) ni la misma calidad de inserción social. Es, en gran parte, precario, se polariza hacia los servicios de baja cualificación y se encoge en la industria. No proporciona ni horizonte de promoción, formación o realización personal, ni orgullo e identidad por el trabajo. Un empleo, en suma, que no socializa ni crea ciudadanos.
Etiquetas de esta biblioteca: No hay etiquetas de esta biblioteca para este título. Ingresar para agregar etiquetas.
Valoración
    Valoración media: 0.0 (0 votos)
Existencias
Tipo de ítem Biblioteca actual Signatura Info Vol Estado Fecha de vencimiento Código de barras
Analítica de Seriada Analítica de Seriada BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO RESUM-008303 (Navegar estantería(Abre debajo)) El País. 3 ago. 1996, p. 10 Disponible

Un antiguo ministro de Trabajo de Estados Unidos, Ray Marshall, afirma que el mundo está viviendo la peor crisis de empleo desde los años treinta. En todo el planeta, desempleados y subempleados (en la economía informal de los países pobres, especialmente en las nuevas megápolis, y el empleo precarizado en los países ricos) son un tercio de los trabajadores, casi 900 millones de personas sobre 2.800 activos (Política Exterior, enero - febrero 1996). Pero hay diferencias respecto de los años treinta. Entonces el paro se explicaba por la depresión, y duró cuatro o cinco años. Ahora dura ya más de quince, en proporciones alarmantes y crecientes. Subsiste, además, durante dos períodos de crecimiento importante a finales de los ochenta y en la recuperación de los noventa. Es verdad qwue hoy hay mayor protección social. Pero el empleo que se genera no tiene no tiene el mismo contenido económico (valor añadido) ni la misma calidad de inserción social. Es, en gran parte, precario, se polariza hacia los servicios de baja cualificación y se encoge en la industria. No proporciona ni horizonte de promoción, formación o realización personal, ni orgullo e identidad por el trabajo. Un empleo, en suma, que no socializa ni crea ciudadanos.

No hay comentarios en este titulo.

para colocar un comentario.