EN EUROPA SE IMPONE LA AUTONOMIA SOCIAL
Tema(s): En: El Tiempo 11 ago. 1996, p. A.16Resumen: Tanto el modelo del Estado Providencia como su crítica llegaron hasta nuestros días aplicados sobre todo al empleo bajo el principio de la solidaridad, con una idea básica que es la siguiente: el asalariado da una parte de su remuneración a un fondo común que lo ayudará en caso de pérdida. Pero las críticas de hoy siguen siendo las mismas de la época de Roma y sus opositores afirman que el Seguro de Desempleo, uno de los símbolos máximos del Estado de Bienestar, adormece la voluntad de quien busca trabajo y termina conviertiéndose en un modo de vida a costa de los demás. En Francia el impuesto sobre el salario es del 42 por ciento. En Alemania es del 36 por ciento mientras que en países como Suiza apenas alcanza el 21 por ciento, lo que eleva enormemente el costo del empleo, a pesar de que ese pago está repartido entre el empleador y el trabajador. En Italia, España, Austria, e incluso en países propulsores del Estado de Bienestar como Suecia y Holanda, la tendencia general es ir reduciendo las ayudas sociales para poder combatir el gran enemigo, que es el déficit estatal, un déficit que no deja de crecer cuando la generación que trabaja y mantiene a jubilados y desempleados es cada vez menor, y que debe corregirse en poco tiempo si se quiere cumplir con los criterios de convergencia exigidos por moneda única Europea, en 1999, y por el Tratado de Maastrich.Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
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Analítica de Seriada | BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO | RESUM-008208 (Navegar estantería(Abre debajo)) | El Tiempo. 11 ago. 1996, p. A.16 | Disponible |
Tanto el modelo del Estado Providencia como su crítica llegaron hasta nuestros días aplicados sobre todo al empleo bajo el principio de la solidaridad, con una idea básica que es la siguiente: el asalariado da una parte de su remuneración a un fondo común que lo ayudará en caso de pérdida. Pero las críticas de hoy siguen siendo las mismas de la época de Roma y sus opositores afirman que el Seguro de Desempleo, uno de los símbolos máximos del Estado de Bienestar, adormece la voluntad de quien busca trabajo y termina conviertiéndose en un modo de vida a costa de los demás. En Francia el impuesto sobre el salario es del 42 por ciento. En Alemania es del 36 por ciento mientras que en países como Suiza apenas alcanza el 21 por ciento, lo que eleva enormemente el costo del empleo, a pesar de que ese pago está repartido entre el empleador y el trabajador. En Italia, España, Austria, e incluso en países propulsores del Estado de Bienestar como Suecia y Holanda, la tendencia general es ir reduciendo las ayudas sociales para poder combatir el gran enemigo, que es el déficit estatal, un déficit que no deja de crecer cuando la generación que trabaja y mantiene a jubilados y desempleados es cada vez menor, y que debe corregirse en poco tiempo si se quiere cumplir con los criterios de convergencia exigidos por moneda única Europea, en 1999, y por el Tratado de Maastrich.
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