VIVIENDA SI, PERO ¿Y LA PLATA?

Para la quinta parte de la población ecuatoriana que carece de vivienda, el ofrecimiento del presidente electo, Abdalá Bucaram, de darle techo le asegura un futuro donde tendría resuelto uno de los problemas más graves del país. En cierta medida la campaña electoral fue generosa: 200.000 casas. Pero este número representa apenas el 16 por ciento del déficit de 1 millón 250 mil viviendas. Es decir que solo ayudaría a no incrementar más esa brecha durante los cuatro años de mandato. El presidente de la Cámara de Contrucción de Quito, Hernán Mejía, apoya la propuesta de Bucaram porque "reactivaría la economía en general". Sin embargo, la pregunta: ¿cuál será la forma de financiamiento del 75 por ciento de subsidio ofrecido, equivalente a US1.400 millones?. Según cálculos de la Cámara, se necesitan aproximadamente US1.760 millones para contruir 200.000 casas. El éxito de esta propuesta dependerá de la fuente donde se obtengan estos recursos, dice Mejía. Para alcanzar el objetivo, no debe comprometerse el nivel de reservas internacionales, hacer emisiones inorgánicas, ni aumentar la deuda externa. La clave estaría en conseguir préstamos no reembolsables.