EL PRIMER SEMESTRE CERRO CON AUGURIOS RECESIVOS

La economía ecuatoriana cerró el primer semestre del año en medio de los aprestos para la definición de las elecciones presidenciales. Posiblemente el ruido de la campaña presidencial no ha permitido escuchar con nitidez los augurios de recesión que se han formulado desde los sectores empresarial y laboral. Sin embargo la realidad está allí, cuestiones como el déficit fiscal, las tasas de interés, las tendencias alcistas del dólar, las presiones inflacionarias, las reinvindicaciones salariales, van saliendo a flote para presentar de manera descarnada el panorama que debe enfrentar el nuevo Presidente de la República a partir del próximo 10 de agosto. Según el presidente de la Federación Ecuatoriana de Cámaras de la Construcción, Rodrigo Andrade, que si bien el modelo económico fue establecido con el objetivo de procurar la reactivación de la economía en dos etapas, el Gobierno solo pudo desarrollar la inicial (la estabilidad económica) bajo la concepción de disminuir la inflación, meta que se ha logrado a medias con el efecto negativo de sacrificar el aparato productivo. Para el presidente de la Cámara de Comercio ecuatoriano-peruana, Héctor Plaza Saavedra, la aplicación del modelo económico fue incompleta, quedándose en su primera etapa, la del reajuste; sin llegar a la etapa de reactivación de acuerdo a lo que el Gobierno había prometido. Por último, el Presidente del Colegio de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos del Ecuador, José Pileggi, dijo que los términos de la propuesta económica establecida por el actual Gobierno de manera general fueron bastante aceptables; el problema en la aplicación de dicho modelo y la falta de coherencia que tuvieron los funcionarios en aplicarlo hicieron que éste prácticamente no haya logrado los resultados que el Gobierno esperaba.