FISURAS EN LA BANCA

La intervención del Banco Central en el Banco Continental constituye un mecanismo temporal de defensa de la estabilidad del sistema financiero y de los depositantes e inversionistas. Pero el precedente creado va en contra de los principios ortodoxos de la libre competencia defendido por el gobierno. La deficiencia del ahorro interno, el sistema financiero sobredimensionado, la protección política que se da a los bancos, los créditos a empresas muchas veces relacionadas directamente con los accionistas, el excesivo endeudamiento en dólares y la diversificación de operaciones serían las causas de la actual situación. Además el actual marco regulatorio es insuficiente. Pero el problema se ha dado también en otros países como México, Brasil y Venezuela. La experiencia de esos países muestra que el sistema financiero está acusando los efectos de alteraciones originadas en el atraso de la banca respecto de los procesos de modernización y globalización y que, además, cuando se trata de politizar las acciones que se toman en el sector las repercusiones pueden ser muy peligrosas para su estabilidad. Dentro del modelo de economía liberal debe hacerse una desregulación en el área financiera, pero con una estricta supervisión.