A PRECIOS ALTOS, BILLETES GRANDES

El billete de S/. 50.000 que estrenan los ecuatorianos en menos de tres meses es producto de que su capacidad adquisitiva es menor. Lo que pasa es que el poder de compra de una moneda se mide por los valores que poseen su familia de billetes. La diminución del valor de una moneda se refleja en el aumento d e la denominación de sus billetes. Hoy, con el nuevo billete de S/. 50.000, se pueden comprar US16,4. Con esa misma cantidad, en 1986 se podían adquirir US333,3. La erosión de la capacidad adquisitiva de la moneda la tiene el avance de la inflación. Mientras más suben los precios, menos se puede comprar con los mismos billetes. El Gobierno al poner en circulación moneda de mayor denominación, lo que hace, es reconocer la inflación pasada. Desde 1992 hasta 1995 se tenía acumulado de inflación del 149,8 por ciento. Es decir, que lo que en 1992 costaba S/. 100.000, en 1995 había que pagar S/.250.000. Esa cantidad equivale a 50 billetes de S/. 5.000 cada uno, mientras que de los de S/. 50.000 son solo cinco. El Banco Central, al aumentar la denominación de los billetes persigue dos cosas: disminuir el gasto en la impresión de papel moneda, y hacer que la gente gaste menos tiempo contando los billetes.