EL BID AUTOCUESTIONA SU PROCEDIMIENTO
Tema(s): En: El Comercio, Negocios 12 ene. 1996, p. B.7Resumen: Por tercer año consecutivo el BID se inclinó por los países grandes de la región en la concesión de créditos, lo que planteó una crisis de identidad al denominado " banco grande ". En contra de los estatutos de creación del BID y el mandato de los gobernadores que aprobaron la séptima ampliación de capital en 1992, el año pasado, por tercera vez consecutiva, los países grandes se beneficarion porcentualmente de mayor parte de la cartera crediticia en detrimento de los pequeños según las fuentes. Los estatudos del BID disponen que los denominados socios de los grupos " A " y " B" deben recibir anualmente el 65 por ciento de los créditos aprobados, mientras que los " C " y " D" tienen asignado el 35 por ciento. En 1995, según el informe oficial del BID, las naciones A y B se beneficiaron del 77 por ciento de los créditos aprobados por el Directorio, mientras que los otros sólo obtuvieron el 23 por ciento, este desequilibrio tuvo su precedente en 1994, cuando la desproporción fue del 68 por ciento contra el 32 por ciento, y en 1993 del 69 por ciento contra el 31 por ciento. Un portavoz del BID atribuyó el desequilibrio al problema coyuntural planteado en 1995 por la crisis mexicana y las dificultades financieras argentinas, que exigieron la concesión de créditos de rápido desembolso.Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
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Analítica de Seriada | BIBLIOTECA ECONÓMICA BCE - QUITO | RESUM-005680 (Navegar estantería(Abre debajo)) | El Comercio, Negocios. 12 ene. 1996, p. B.7 | Disponible |
Por tercer año consecutivo el BID se inclinó por los países grandes de la región en la concesión de créditos, lo que planteó una crisis de identidad al denominado " banco grande ". En contra de los estatutos de creación del BID y el mandato de los gobernadores que aprobaron la séptima ampliación de capital en 1992, el año pasado, por tercera vez consecutiva, los países grandes se beneficarion porcentualmente de mayor parte de la cartera crediticia en detrimento de los pequeños según las fuentes. Los estatudos del BID disponen que los denominados socios de los grupos " A " y " B" deben recibir anualmente el 65 por ciento de los créditos aprobados, mientras que los " C " y " D" tienen asignado el 35 por ciento. En 1995, según el informe oficial del BID, las naciones A y B se beneficiaron del 77 por ciento de los créditos aprobados por el Directorio, mientras que los otros sólo obtuvieron el 23 por ciento, este desequilibrio tuvo su precedente en 1994, cuando la desproporción fue del 68 por ciento contra el 32 por ciento, y en 1993 del 69 por ciento contra el 31 por ciento. Un portavoz del BID atribuyó el desequilibrio al problema coyuntural planteado en 1995 por la crisis mexicana y las dificultades financieras argentinas, que exigieron la concesión de créditos de rápido desembolso.
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