SOLUCIONES A LA POBREZA SE LAS BUSCA EN VARIOS ESCENARIOS

Según el investigador Carlos Larrea, los costos del ajuste han sido altos. En 1994, la pobreza afectaba al 52 por ciento de la población, la distribución del ingreso se ha concentrado, la capacidad adquisitiva de los salarios ha caído a partir de 1982, pese a una modesta recuperación reciente y se redujo al 31 por ciento en 1993 el porcentaje de la población urbana adecuadamente ocupado en el sector formal de la economía. En el campo, agrega, pese a la aplicación durante las dos décadas anteriores de 2 reformas agrarias, la concentración en la tenencia de la tierra no ha disminuído, la recuperación del empleo es insuficiente, y la mayoría de la población continúa afectada por una crónica incapacidad para satisfacer sus necesidades. Larrea propone como premisas para una política social alternativa: la reactivación económica, como una condición necesaria pero no suficiente. Otro punto: fortalecer políticas sociales que reviertan la tendencia decreciente del gasto social e implantar políticas redistributivas. Es necesario mejorar la eficiencia del gasto social, que conduzcan a una expansión del empleo y la productividad.